sábado, 31 de octubre de 2009

Vuelta nº 114.

Listo, me cansé. De ahora en más espero con los brazos cruzados. Yo no me expongo más, ya no revoloteo. Dicen que cuando te hacés la desinteresada caen más rápido. Bueno, vamos a ver si es cierto. Porque esto de largar una jauría de perros cada vez que aparece, y que él no domestique ninguno, me está empezando a aburrir. (no él, pero sí que se haga el lindo).
Y si bien es la etapa más linda, creeeeeeeo que deberíamos haber pasado a la próxima. Donde nos juntamos cada tanto, nos reímos del otro, casualmente nos rozamos y me acompaña a la parada del bondi, o cosas así.
No es de estructurada esto, eh, no. Sino de... ansiosa. De que siento ganas de tenerlo cerca, de mirarlo en silencio mientras está distraído, y todas esas cosas que uno hace cuando está en pelotudo, no sé si me explico.

viernes, 30 de octubre de 2009

Vuelta nº 113.

Presiento que se vienen días de baja producción. Retifico lo de ayer, estoy pasando por una etapa de idiotez extrema, y ¿lamentablemente? limita mis posibilidades de escribir como la gente. A ésto me refería cuando hablaba de las palabras de Abelardo Castillo, cuando uno es feliz no es capaz de escribir cosas tan maravillosas como cuando uno se siente desdichado. O al menos yo... y por eso pienso que es así.

En fin... eso. No esperen nada demasiado bueno esta semana. Aunque, espero poder estar así por mucho tiempo más :)

jueves, 29 de octubre de 2009

Pausa nº 34.

¿TENGO QUE SALIR CON UN CARTEL
EN LA FRENTE QUE DIGA "ME GUSTÁS"?


Tenía entendido que no te gustaban las obviedades.
(aunque esto pueda llegar a serlo).




y estuve a punto de poner tu nombre.
(aunque quizás ni leas esto, jajaja)

Vuelta nº 112.

Un suceso importante en estos últimos días, es que estoy padeciendo una bobera insoportable. Me pongo a cantar cualquier cumbiancha, pierdo el hilo de las conversaciones fácilmente, digo palabas como "pesquita" (y no mezquita), "indagación" (y no indagatoria) y cosas así.
También hace varios días que a cierta hora (aunque no sea siempre la misma) me agarra ese no se qué. Ese agujero negro en el corazón. Esa angustia castigadora. Esa tristeza opresora. Esas ganas de llorar irrefranables.
Me dura un rato, y desaparece cuando me distraigo con cualquier pavada...
Así que, hoy por hoy ando necesitando un payaso, para que mantenga mi mente dispersa lejos de mis ataques de mariconeo crónico.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Pausa nº 33.

Un tema que...




me llena de sonrisas.

martes, 27 de octubre de 2009

Vuelta nº 111.

Ayer pude hablar más libremente con una de las personas afectadas por mis últimas decisiones.
Al menos para mí, fue genial. No sólo porque nos entendimos, sino que hasta llegamos a contarnos viejas historias, y reírnos de ellas. Me re-convencí (léase: comprobé lo que sospechaba, o me demostró lo que ya sabía) de que estoy tratando con una excelente persona, de que fui una afortunada al conocerla, y de que ahora se formó una especie de amistad inquebrantable -(?) jaja- con algunos guiños y una dosis de complicidad. Obviamente no seremos como cualquier par de amigos... o tal vez sí... pero por el momento disfruto de NO haber arruinado (sí, al fin de una buena vez) otra relación.

lunes, 26 de octubre de 2009

Pausa nº 32.

Volví hecha una sola mancha...
m o r a d a .

Vuelta nº 110.

Hoy voy a ir a robar moras con mi papá.
¡Qué acontecimiento!, pensarán (¿alguien lee esto?). Pero no es sólo la adrenalina de saber que vamos a cometer un acto vandílico. No es sólo poder encontrar el horario para hacerlo sin que nadie lo note...
La cuestión radica en otro punto, que es la actitud cómplice entre mi viejo y yo. Es ese guiño que se va a generar en el momento que subamos al auto, y él me diga "¿a qué arboles vamos?" (sí, me va a decir así, aunque no vayamos a un árbol, sino a algún sitio). En ese momento en que él alcance la rama con las moras más maduras para que yo las arranque feliz, seleccionándolas, ni muy muy ni tan tan, como a los dos nos gustan. Es esa carcajada que vamos a largar cuando lleguemos a casa, triunfantes, con nuestros frutos como una especie de trofeo. Es esa mirada secuaz que nos dirigiremos cuando estemos saboreando el postre de esta noche... que serán las moras que consigamos robar.

domingo, 25 de octubre de 2009

Vuelta nº 109.

Más tarde que temprano.
Más lento que rápido.
Más conforme que feliz.
Más resignado que espontáneo.
Más pensado que soñado.
Más forzado que sentido.
Más excusa que razón.
Más presente que futuro.
Más pasado que presente.

sábado, 24 de octubre de 2009

Vuelta nº 108.

Me invadió una ansiedad casi insalubre... las manos me sudaron un momento, y el corazón se aceleró desaforado.

Al cabo de un momento, sólo sentía euforia, y una especie de felicidad que hacía un tiempo no experimentaba.
En realidad, no era algo sumamente importante, de hecho, podía no significar nada.
Pero no me importaba.
Por el momento me dejaba conforme...
y con la mejor de las sonrisas dibujada en la cara.

viernes, 23 de octubre de 2009

Vuelta nº 107.

Una vez alguien me hizo leer una entrevista a Abelardo Castillo, donde hablaba de la literatura y la tristeza. Era, no sólo hermoso, sino 100% cierto. De alguna manera, sentí que este hombre dijo lo que toda mi vida pensé respecto a cuáles eran mis condiciones anímicas necesarias para poder escribir...
Y hoy me levanté bien. De buen humor. Contenta. Con ganas de cantar, reír o bailar. Obviamente, no voy a reconocer a qué se debe. Tal vez para algunos sea demasiado evidente... tal vez para muchos sea algo demasiado evidente...
Pero me pregunto... ¿para él?

jueves, 22 de octubre de 2009

Vuelta nº 106.

Para mí, no hay nada más importante que tener una buena lapicera. Tengo una colección enorme, de hecho. Y por cada una siento un cariño especial. Es más, no soy de esas que usa una sola birome hasta gastarla, y se lamenta cuando eso ocurre. No. Es como si tuviera una lapicera para estado de ánimo, o algo así.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Vuelta nº 105.


¿Pero existe el amor de la vida de alguien? ¿O el amor es tener quien te acompañe a una fiesta? Entonces, si defino qué estoy buscando, elegir a un hombre es la parte más sencilla. Se define solo.
¿Pero realmente estoy eligiendo sólo un hombre? ¿No estoy, de alguna manera, repitiendo la misma decisión que tomo cada vez que elijo la ropa a la mañana o un destino para las vacaciones? ¿No es acaso una duda universal, un cliché? ¿Voy a estudiar la carrera que más me conviene o la que más me gusta? ¿Voy a irme a vivir al barrio más lindo o al que me queda más cerca? ¿Prefiero un par de zapatos buenos y cómodos o unos stilettos infartantes? ¿Prefiero malo conocido o bueno por conocer?
Sin embargo, a pesar de que todo esto suena lógico y contundente, sospecho que en el fondo tampoco se trata de elegir ni un proyecto ni un candidato. Lo que yo tengo que decidir no es qué clase de hombre quiero, sino qué clase de mujer soy. Si yo fuese a un programa de televisión a jugar por un millón de dólares… ¿Sería la que se retira en la quinta ronda con cincuenta mil dólares seguros o la que sigue arriesgando hasta la última vuelta para ganar el premio mayor? ¿Soy de las que se quedan con la carta que les tocó o las que vuelven a pedir carta aunque se pasen de veintiuno? ¿Soy de las que se meten hasta el fondo del mar o de las que se mojan los pies?
Ninguna es mejor que la otra. Las dos son válidas. Pero hay una que es la mía y no me decido. En definitiva, elegir un hombre, un par de zapatos o un premio es fácil. Solo hay que saber quién es una misma. Y yo, evidentemente no sé.
Fragmento de Ciega a Citas, de la autora Carolina Aguirre;
que ayer comenzó su versión televisiva en Canal 7,
y fue muy prometedor. Veremos hoy cómo sigue.

martes, 20 de octubre de 2009

Vuelta nº 104.

Días difíciles los que corretean por acá. Hay tanto, tanto por decir... pero tan pocas palabras para hacerlo. Sí, hay escritos nuevos, hay vueltas por dar. Sin embargo, se trata de otra cosa. Se trata de una ramificación en mi camino. Se trata de optar. Se trata de no saber. Se trata de cambios, de crisis. Crisis que bien se sabe, nunca pude procesarlas del todo bien. Se trata de inconformidad conmigo misma. De esa sensación de que algo no va bien, que hay que dar el volantazo, como diría Meli.
Pero... para dónde? hay destinos inevitables... inevitables porque yo así lo deseo, y no es algo precisamente malo. La facultad es un ejemplo (¿el único?) de eso.
En cambio, hay curvas más complicadas... curvas que no me involucran sólo a mí y a mi vida. Curvas forzadas, totalmente inesperadas... pero curvas. Y ahí están. Y uno sin saber cómo carajo pilotearla. Supongo que de esto se trata vivir... de lo inesperado, lo confuso, lo angustiante... lo feliz, lo sorpresivo, lo buscado.
Pese a todo, podría estar peor. Siempre puede haber algo peor... y algo mejor, claro. Pero hoy por hoy lo mejor me queda un poco lejos... y no hay demasiados indicios que sugieran que es momento de salir a buscarlo. Tal vez deba esperarlo, o corretearlo desesperadamente dentro de un tiempo. Hoy no estoy para elegir. No puedo decidir.

domingo, 18 de octubre de 2009

Vuelta nº 103.

Estaba perdida en mi propio interior. Dándole miles de vueltas a miles de asuntos... asuntos rebuscados o no, pero que yo misma conseguía que me lastimaran, que me rompieran por dentro. Hacía tiempo intentaba comenzar un proceso de (auto)¿re?construcción. Muy pocas veces lo lograba, porque me costaba decidir por dónde arrancar... o lo que era peor, no se trataba de volver a construir algo, sino de empezar a armarlo. Sí. Me encontraba con que nunca había sido nada; que todo era tiempo perdido jamás recuperado; que había sido, por muchos años, un espectro, una sombra, algo que podría llegar a ser, pero que... hasta hoy (y quién sabe hasta cuando) nunca fue.




viernes, 16 de octubre de 2009

Vuelta nº 102.

No sé si me tiró onda o no. Capaz que en mi inmenso deseo de que así sea, percibí señales totalmente inexistentes. Lo único que pido es, esta vez, no sufrir. Darme cuenta de una que el flaco ni cabida, o que sea la historia más larga y más feliz de mi vida, y que todo esto termine valiendo la pena.

Pausa nº 31.

Una sonrisa.
Una mano tendida.
Un gesto.
Alguna palabra.
Unas carcajadas.
Un secreto.
Una broma.
Una mirada.
Un beso.
Una sonrisa.
Una mueca.
Una caricia.
Un beso.
Lágrimas.
Un abrazo.
Una mirada.
Un beso.
Otra despedida.

jueves, 15 de octubre de 2009

Vuelta nº 101.

Cruzarlo en algún momento, en alguna calle.
Cruzarlo y decirle
"*¿Pedro?".
Cruzarlo y que me conteste que sí.
Sonreírnos, reírnos, saludarnos, y seguir caminando.
Cruzarnos, y por fin decubrir qué es lo que anda sucediendo.
Decepcionarme, o comprenderme.
Cruzarnos y que un Cupido inútil nos fleche, sin errarnos.


*Cabe destacar que Pedro es un nombre al azar, puede ser Raul, Marcos, Esteban, qué se yo...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Pausa nº 30.

Vuelta nº 100.

Hablando con un amigo, releyendo cosas mías bastante viejas, reparé en que mi vida no es tan estática como pensaba.
Aunque suene estúpido, me hizo bien notar que
hay cosas que, muy paulatinamente, fueron cambiando.
No sé si me explico, pero por ejemplo, si alguien me preguntara "¿tus cosas?";
yo respondería "ahí andan, siempre igual". Pero no es así. En realidad cambian constantemente y yo no lo noto, nada más.

martes, 13 de octubre de 2009

Vuelta nº 99.

Fantaseé toda la noche del sábado con un cuello anónimo... Rarísimo, porque encima los cuellos no son mi debilidad...

Pero éste... no sé qué tenía éste cuello... era suave, delicado, bien varonil, cálido, morocho...

(uy, eso sí me dice algo).

lunes, 12 de octubre de 2009

Pausa nº 29.


Volví a sentir eso que sólo me hace sentir estar en un recital, con gente como yo. Formar parte de una familia por elección propia; compartir (entre trago y trago) gestos, anécdotas, risas; sacarme fotos con todos los que se acercaron a saludar; gritar como loca ante ESOS temas; disfrutar al ver a los amigos disfrutando; volver a casa sin sentir las piernas y completamente aturdida;

TOTALMENTE FELIZ.


Gracias especiales a Meli, Albel, Ale, Facu, Cequi, Santi, Sebas, Fede (abiertamente reconocido como un lector compulsivo de este blog), Javi y Tonga que vinieron con la mejor, y los chicos de Buenayunta, especialmente a Leo, que me saludó con un abrazo y una sonrisa que me llenó el alma.

Colage (?) que completaré con el resto de las fotos, cuando Meli las comparta.

Colage completo.

domingo, 11 de octubre de 2009

Vuelta nº 98.

Amo el sonido el sonido de la lluvia en mi ventana.
Igual, hablar de eso es hacer meras repeticiones.
Cualquiera que me conozca aunque sea un poquitito,
sabe que el vínculo que me une a este humilde y sencillo fenómeno climatológico -mucho más que eso para mí-.
En fin... ayer me hubiera gustado congelar mi viaje en colectivo.
Había una tormenta espectacular, un viento hermoso,
llevaba la ventanilla abierta, la música en mis oídos,
y ningún motivo para no sonreír... así que fui feliz.

sábado, 10 de octubre de 2009

Vuelta nº 97.

Estuvieron los chicos en casa ayer... chicos que no son mis amigos, y con los cuales no compartí, nunca antes, mucho más que una charla en los pasillos de la escuela.
Pero antes del mediodía les cociné una torta, cuando llegaron a la tarde les cebé mates, les dí el mandato del control remoto, la libertad de musicalizar el momento desde la PC, el "ok" para jugar como niñitos en la play, y hasta salí a hacer mandados y ellos quedaron en casa, solos y como únicos responsables.
Soy de hacer este tipo de cosas bastante seguido... ¿y por qué? porque me hace sentir MUY bien el "gracias por todo" que me dedican cuando se van.

(Presiento que algún día me voy a encontrar maniatada en el baño, con una mordaza, y mi casa vacía)

viernes, 9 de octubre de 2009

Vuelta nº 96.

No sé si son mis ganas de enamorarme, o qué, pero me parece que me está empezando a interesar alguien (más). Es medio complicado igual... porque cuando decida si me interesa o no, tendré que también identificar con qué intenciones me interesa...
Coso... si bien mis necesidades son claras, pienso que con esta persona estaría copado ir a tomar una coca, mates o una cerveza, reírnos de estupideces toda una tarde, que cada uno conozca a la familia del otro, y todo eso,
sin tener que terminar enredados,
pseudo-enamorados, lastimados
y sin hablarnos...
Pienso yo, no sé, bah...

jueves, 8 de octubre de 2009

Vuelta nº 95.

Por unos días mis dolores físicos superaron los dolores "emocionales".
Hacía varios días que no escribía, y la causa era, sin dudas, que el constante dolor de cabeza que tenía no me dejaba concentrarme en otra cosa; que con la vista perfectamente nublada no podía focalizar ni a un elefante embarazado; y que con los mareos insoportables que sufría, mi cuaderno era lo más parecido a una sopa de letras de Knorr que yo jamás haya visto.

(Retomando renglones)

martes, 6 de octubre de 2009

Vuelta nº 94.

De un día para el otro todo vuelve a estar
"armoniosamente" acomodado.
No hay nada que esté mejor,
simplemente todo está bien.
Y no es poco, no me estoy quejando.
Eso.
No estoy manifestando enojo,
sino sorpresa.



¿En qué momento las cosas cambiaron, se descontrolaron por el tiempo y el espacio, se reubicaron como ellas quisieron,
me engañaron un rato, y volvieron a su lugar?

lunes, 5 de octubre de 2009

Vuelta nº 93.

Mujer del río marrón, cantaba Baglietto... pensar sólo en eso me hace sonreír.
Y el río...
... estar en el río, con su brisa inevitable, y su calma contagiosa. Acudiendo a un horizonte que de todo me despoja, dejándome libre como cada suspiro que libero al espacio, para que se vaya con la correntada. Sintiendo en la piel su humedad tácita, envolviéndome en ella, llenándome de ganas.
Por qué amo tanto el río... mi río. Será que no me pide nada a cambio, que no me rechaza, que conoce mi alma al desnudo y sin embargo, siempre está ahí haciéndome compañía...

sábado, 3 de octubre de 2009

Pausa nº 28.

Hace bastante, en ésta página, armé mi propio "Borges Remixado". Si bien está colocado a modo de entretimiento, para armar cosas "fumonas y flasheras", yo me dediqué a armar uno que a mi gusto tiene DEMASIADO sentido.




Prolonga este vano mundo incierto
cuando miro la cara del espejo la muerte,
ese otro mar, esa otra flecha
nuestro solitario cielo o infierno.
¿Cuál de los dos escribe este poema?
Tus manos y tu lengua son testigos infieles,
en la vigilia de mis ávidos brazos
con silenciosa y ya cansada ira.
Esta lluvia que ciega los cristales
noches esperanzadas de mirarte
los mismos pasos en los mismos días
del tiempo, de la tierra y del olvido.
Quizá en la muerte para siempre seremos.

viernes, 2 de octubre de 2009

Pausa nº 27.

Hablemos de mis fallas y mis carencias...
  • Soy una persona por momentos demasiado intolerante.
  • Adicta al sueño y la comida.
  • En realidad no me levanto de buen humor. Me pongo de buen humor cuando piso la escuela.
  • En mi ciudad nunca tuve (ni tengo) un grupo de amigas con las que hacer locuras.
  • Me gusta mucho mirar pelis repetidas.
  • Me fastidia escuchar a mis compañeras camino a la escuela.
  • Pensé que esto iba a tener puntos menos superficiales.
  • Quisiera tener con quien caminar de la mano una tarde en el río.
  • Necesito que la gente deje de mirarme raro cuando me siento a escribir en una plaza.
  • Me vinculo muy estrechamente con personas geográficamente distantes.
  • Tendría que haber nacido en el esplendor de los hippies.
  • Cada vez que alguien pregunta por mis miedos, se me viene una sola cosa a la cabeza: el fracaso.
  • Siempre me quedo con la sensación de que "podría haber hecho algo más".
  • A menudo caigo en la mediocridad.
  • El trecho de mis dichos a mis hechos, suele ser larguísimo. Creo que también se dice "muchos ruido y pocas nueces".
  • Jamás reconozco mis errores. Soy muy testaruda.

Continuará...

jueves, 1 de octubre de 2009

Vuelta nº 92.

Ganas de llorar. El nudo en la garganta. La mirada nublada.

...

Una sonrisa convertida en palabra. Un parpadeo convertido en dibujo. Una caricia a través de una hojita.

...

Distancia convertida en tiempo. Ganas convertidas en soledad. Amistad convertida en sostén.

...

Un suspiro contenido. El corazón acelerado. Un beso viajero suelto al viento.

(Perdón amigo, pero justo de ésto hablaba el escrito... no podía dejarlo pasar)